La CELAC en la mira
Por: Pedro Rafael Gutiérrez Doña
Periodista
La más reciente reunión de La Comunidad de Estados
Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), donde 17 líderes de los
países miembros se unieron junto al presidente de México Andrés Manuel López Obrador,
no llegó a concluir con el peso que esperábamos, sino que enturbió aún más
la ya contaminada atmósfera del continente americano.
La sola presencia del que no fuera invitado a la cita, Nicolás Maduro
de Venezuela y haciendo sombra a este, la nefasta participación del fantoche
cubano Díaz-Canel, fué la más clara representación de la antítesis de la
democracia y de los derechos humanos en los últimos 62 años en América.
Ambos personajes, palillones de interminables violaciones a los derechos
humanos en sus países, los más recientes acaecidos en la isla cubana donde a
base de plomo y palo, reprimieron y mantienen a flote por la
fuerza, la mayor estafa socialista del siglo XXI. Por otro lado,
los asesinatos por fuerzas militares y paramilitares, desapariciones, torturas,
saqueo de oro y vínculos abiertos con el narcotráfico entre otros de sus
méritos, adornaban la solapa del enorme balandrán que cubría la integridad de
Nicolás Maduro. Aquí vale recordar a Juan Guaidó, un personaje sui
géneris reconocido por más de 30 países como “Presidente” de
Venezuela, donde su participación quedó resumida en Twitter,
opacado por la bota militar y que no figuró en esta ocasión ni en los chismes
de pasillos del hermoso Palacio Nacional.
El que no tuvo cara para llegar a la cita, fué el Presidente Ortega a
quién sus méritos en la cátedra sandino/comunista, lo tienen abrumado al haber
iniciado su ensangrentado postgrado en tiranía en abril del 2018 y que aún no
termina de perfeccionar, encarcelando a todos sus detractores como ejercicios
constantes en materia de represión.
Los temas calientes en el bufé internacional fueron la Pandemia causada por
el covid-19, el cambio climático y el eterno problema de la falta de recursos
económicos en la región, temas fundamentales para seguir flotando en las aguas
del eterno subdesarrollo. Los principales responsables de gran parte del
cambio climático se lavarán una vez mas las manos para evadir sus
responsabilidades como causantes de esta realidad, y manejarán sus recursos financieros
como lo han hecho hasta la fecha. Las mociones para incentivar la lucha
en contra de la Pandemia, se verá opacada por grupos anarquistas anti-vacuna de
historia reciente y serán los responsables directos de tener este problema por
el resto de nuestros días, a menos hasta que la vacuna sea obligatoria.
Ya el Presidente de El Salvador Nayib Bukele lo dijo en una oportunidad,
estas reuniones multilaterales además de ser un gasto millonario de recursos,
los frutos de la misma no logran madurar, cayendo en un círculo vicioso que ha
llevado a la OEA al borde de la muerte, queriéndola resucitar ahora con un
nuevo perfil; la CELAC.
Los números romanos ya no dan a basto para enumerar la cantidad de
reuniones que han realizado estos políticos, muchos de ellos responsables de
graves represiones y muertes a sus connacionales y que ya deberían haber sido
juzgados y estar purgando una condena.
Es decepcionante saber que en la misma mesa donde se enarbolan principios multilaterales de igualdad, seguridad, democracia y derechos humanos firmados en tablas de piedra en la ONU, en la misma mesa se sientan ataviados de máscaras sonrientes, a personajes y gobiernos responsables de delitos de lesa humanidad.
No logro entender cómo el Presidente Carlos Alvarado en representación
de la patria costarricense pueda compartir mesa con delincuentes políticos de
ese tamaño, no logro saber qué hace de los principios que una vez hicieron
grande a Costa Rica; el honor, el trabajo, la familia, la democracia, cuando
comparte con enemigos de estos valores y deja a un lado la vergüenza.
Una vez más se cumple aquel principio que nos dice que la hipocresía, es parte
de la diplomacia. No es la primera vez que el traidor Judas comparte las
viandas con los demás en la mesa, la diferencia es que hoy su herencia se
mantiene clonada en la comunidad internacional y no podemos olvidar, a pesar de
los abrazos y sonrisas en la foto oficial, que hemos sido víctimas de una larga
traición.
pgutierrezd@gmail.com
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