Durante los últimos 50 años de mi vida he sido testigo de la agonía del pueblo cubano. Durante todo este tiempo los Castros y su anillo de confianza, han venido reduciendo el oxígeno a la libertad y sobre sus hombros a la vida, hasta llevarla al borde de la muerte. Las recientes manifestaciones populares en diferentes partes de Cuba son algo inimaginable, sobre todo porque nos habían hecho creer que los cubanos, vivían en un paraíso socialista.
El socialismo ha sido la mayor estafa vendida a pueblo alguno, disfrazada de patrañas políticas de odio y maldad. Mientras Fidel usaba calzoncillos de $100.00, el vecino del frente, el de la par, el que vive a pocas cuadras, buscan en la cocina un par de cucharaditas de azúcar para endulzar el café. Cuba, reconocido mundialmente por sus exportaciones de azúcar, tabaco y ron, hoy viven al día. Estos insumos se volvieron a través de los años en la tríada perfecta para haber mantenido holgadamente a los Castros y esbirros, no así a los más necesitados, quienes tienen que huir de sus propiedades por que se caen a pedazos.
El pueblo cubano ha vivido una realidad de terror, llevados a extremos inimaginables, cuando han sometido la libertad al antojo de un grupo de secuestradores, responsables de la tragedia en la que convirtieron el país.
La realidad cubana hoy en día, es el producto de la nociva herencia de Batista y arrebatado el poder a la brava, por por los Castro y sus cómplices. Una combinación de parias de la humanidad, merecedores todos de terminar sus días tras las rejas.
En Cuba soplan vientos de esperanza, esperanza que nunca debe perderse. Soplan vientos fúnebres que llevarán al panteón a las mentiras de 'patria o muerte’, al perverso socialismo y a los responsables de haber sometido a los cubanos a una cruel eutanasia durante más de 50 años.
'Patria o Vida' gritan los cubanos frente al malecón, cansados ya de sobrevivir las mentiras de un socialismo que nunca fue una realidad, acusando a los demás de sus fracasos pero nunca aceptando sus responsabilidades.
Espero que la vida me de la oportunidad de ver a Cuba libre y ver morir el nefasto socialismo que engendraron en América con los resultados conocidos por todos. No hay mal que dure 100 años, ni cuerpo que lo resista dice el refrán popular, y pareciera que este es el momento.
Pedro Rafael Gutiérrez Doña
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